La ginecóloga Lorena Fernández-Villarrenaga ha ofrecido una charla coloquio en el salón de actos del Colegio de Médicos de Huelva sobre el ‘Cáncer de cérvix, del cribado oportunista al poblacional’.
Fernández-Villarrenaga ha subrayado la importancia tanto de la vacunación como del cribado, ya que son las dos herramientas con las que se pretende erradicar el cáncer de cérvix (provocado en un 99% de los casos por este virus), un objetivo que la Organización Mundial de la Salud pretende alcanzar en 2030.
En España se diagnostican anualmente más de 2.300 casos de cáncer de cuello de útero. La médico ha lamentado que entre el 60 y el 70% de las pacientes a las que se les diagnostica un cáncer de cérvix no se habían cribado los 10 años previos. Como consecuencia, muchas de ellas presentan cánceres localmente avanzados.
Asimismo ha recalcado que la infección por el virus del papiloma humano (VPH) es común en adultos y que un el 80% de las mujeres padecen una infección por algún tipo de VPH a lo largo de su vida. De ahí la importancia de mantener el cribado desde los 25 años hasta los 65 años.
El cribado permite la detección precoz de la enfermedad, lo que permite mejorar el pronóstico y evitar la mortalidad prematura o la discapacidad asociada. Puede identificar a mujeres asintomáticas con lesión que presentan riesgo de transformación en cáncer o con un cáncer en estado inicial.
Fernández-Villarrenaga es miembro de la Unidad de Oncología Ginecológica y Patología del Tracto Genital Inferior del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez, en Huelva, y miembro de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC).
