El Colegio de Médicos de Huelva ha acogido una charla en la que la coordinadora del Observatorio de las Pseudoterapias Arroyo ha pedido la implicación de “toda la sociedad” para combatirlos y pide que nos alertemos ante “todo lo que se anuncie como un atajo y una panacea, que sirve para todas las enfermedades, o que sólo alguien pueda hacer”

La vicepresidenta segunda de la Organización Médica Colegial de España y coordinadora del Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias de la OMC, Rosa Arroyo, y la psicooncóloga de la Asociación Española Contra el Cáncer, Janeth Badillo, han coincidido en que las pseudoterapias y los medicamentos falsos constituyen “una amenaza y un grave riesgo para la salud” de los pacientes, que proliferan actualmente en especial en las redes sociales, y han pedido la implicación “de todos” para combatirlos y eliminarlos.
La médico y la psicooncóloga han protagonizado la mesa redonda “Desmontando las Pseudoterapias: ciencia frente a creencias” celebrado en el Colegio de Médicos de Huelva junto a la Academia de las Artes, Ciencias y Letras de Huelva, con sus presidentes, Mercedes Ramblado y Emilio Pascual. Ambas ponentes han coincidido en que el daño viene por retrasos o abandonos en el tratamiento, generando falsas expectativas en los pacientes, con el consiguiente perjuicio psicológico, además de poder constituir delitos de estafa.
Se estima que un 20% de la población española en algún momento de su vida ha recurrido a una pseudoterapia, y de este porcentaje un 5% han dejado de lado el tratamiento que seguía, ha explicado Arroyo.
Una pseudoterapia es aquella sustancia, servicio o producto con pretendida finalidad sanitaria que no está basado en la evidencia científica y que por tanto no tiene avalada seguridad y eficacia. “Si ofrecen atajos y panaceas o si te dicen que es algo que sólo sabe hacer una persona, sin duda es una pseudoterapia, porque eso en salud no existe y además, compartimos conocimientos”, añade.
“Son siempre peligrosas, y más cuando hablamos de dolencias graves. Porque aunque el paciente no abandone el tratamiento, pueden interactuar con lo que está tomando y producir efectos secundarios”, ha explicado Arroyo.
Factores de riesgo
Ante una dolencia de importancia -oncológicas, neurodegenerativas hasta trastornos mentales-, y en especial cuando la medicina no tiene soluciones o los efectos secundarios son importantes, pacientes y familiares son vulnerables.
Badillo ha recalcado los factores de riesgo para que una persona sea más proclive a caer en pseudoterapias, comenzando por la incertidumbre y el miedo que genera el diagnóstico de enfermedades como el cáncer, que “hemos de aprender a gestionar. También influye la soledad no deseada y no tener una red de apoyo”. Y advierte de las búsquedas indiscriminadas en internet y redes sociales donde “nos encontramos con las fake-news y con páginas que no tienen un aval científico”.

¿Cómo detectarlas?
Para detectar las pseudoterapias es necesario tener pensamiento crítico y mantenernos alerta. Los tratamientos suelen tener nombres rimbombantes, muchos terminados en “terapia”, “integrativo” u “holístico” y los pretendidos médicos o sanitarios tienen especialidades que no existen. Por ejemplo: bioneuroemoción y biodescodificación, las constelaciones familiares o la nueva medicina germánica, que “son muy peligrosas”, así como la solución mineral milagrosa o la ozonoterapia, además de supuestas curas para el cáncer, señala Arroyo.
Frente a esto, se recomienda buscar las fuentes científicas y usar los verificadores de información. Además los médicos, el Colegio de Médicos, el Observatorio contra las Pseudoterapias, las sociedades científicas, administraciones sanitarias, así como asociaciones de pacientes, son fuentes de información.
En cuanto a los facultativos, la médico recuerda que en la página de la Organización Médica Colegial pueden comprobar fácilmente en el registro público de médicos si el profesional lo es, si tiene su licencia activa y en qué área es especialista.
Arroyo recomienda denunciar siempre que encontremos contenidos audiovisuales fraudulentos para que se impida su difusión. (https://www.cgcom.es/observatorios/oppiss/enlaces)


Otra de las líneas de lucha es la que se sigue contra la venta ilegal de medicamentos en internet, en especial en estos momentos los vendidos son adelgazantes como la semaglutida y los anabolizantes.
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la European Medicines Agency (EMA)están implicadas en la lucha contra ellas, al igual que la Organización Médica Colegial, y también la las policías y la Europol, tanto por las posibles estafas como por la venta de medicamentos falsos.
En los últimos meses se está detectando la suplantación de identidad con IA y la creación de supuestos médicos con nombres que no existen, de ahí la importancia de la comprobación. Ya TickTok y Youtube se han comprometido a revisar sus contenidos en salud, un autocontrol que a su juicio, se debe extender a todas las redes.