- La subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, ha inaugurado la jornada “Sumisión Química y Violencia Sexual”, junto con la presidenta en el Colegio Oficial de Médicos de Huelva, Mercedes Ramblado
- El aforo del salón de actos del Colegio Oficial de Médicos de Huelva se completó con la asistencia de los profesionales que, desde diversos ámbitos especializados, abordan la atención integral de las víctimas
- El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses afirma un aumento del 75% de los casos de violencia sexual con sumisión química en España en 2022
- El Instituto de Medicina Legal de Huelva ha detectado la recurrencia a la utilización de las presentaciones farmacéuticas de las benzodiacepinas junto con el alcohol para la comisión de delitos sexuales con sumisión química
El Colegio de Médicos de Huelva ha acogido la celebración de las jornadas «Sumisión Química y Violencia Sexual» organizada por la unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno que han inaugurado la subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, y la presidenta de la institución colegial, Mercedes Ramblado. Rico ha reclamado “una mayor credibilidad” para las mujeres que sufren agresiones sexuales con sumisión química, que consideró “son una manifestación más de la violencia contra las mujeres, otra forma más para coartar nuestra libertad y generarnos inseguridad, y, sin embargo, en ocasiones se minimizan”.
Las médicos Rosa María Rodríguez Álvarez y Reyes Granell Escobar se han sumado a este llamamiento y han destacado la necesidad de que se acuda a los servicios de urgencias o emergencias ante cualquier sospecha. Por su parte Ramblado ha lamentado que haya que celebrar jornadas como estas, porque «parece irracional e ilógico que se den estas situaciones» y expresó el apoyo del Colegio a todas aquellas actividades que se dirijan a acabar con esta lacra. Asimismo, se mostró confiada en que, además de intercambiar conocimientos, de este encuentro «surjan ideas y proyectos, a los que estaremos siempre dispuestos a respaldar».
El aforo del salón de actos del Colegio se llenó con la asistencia de los profesionales que trabajan, desde diversos ámbitos especializados, en la atención integral a las víctimas de la violencia sexual.
El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses afirma un aumento del 75% de estos casos de violencia sexual en España en 2022, de forma que, con los últimos datos disponibles de agresiones sexuales con sospecha de sumisión química bajo investigación judicial, se registraron ese año un total 1.648, frente a los 950 casos de 2021. El 93% de las víctimas son mujeres y, de ellas, el 60% se sitúa en edades de entre 18 y 34 años.
Precisamente en 2022, el Ministerio de Sanidad publicó unas pautas básicas comunes para el Sistema Nacional de Salud para la actuación ante casos de agresión a mujeres por objeto punzante; protocolo que, a su vez, derivó en la aplicación de procedimientos de coordinación entre el personal sanitario y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Protocolo y coordinación
Para poner en común este protocolo y las diversas actuaciones de coordinación en el servicio a las víctimas, que abarca desde el ámbito hospitalario y forense al judicial, la unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en Huelva organizó esta jornada informativa.
En el transcurso de la jornada, tanto Rosa María Rodríguez Álvarez, urgencióloga y jefa del servicio de Urgencias del Hospital Juan Ramón Jiménez, como y Reyes Granell Escobar, ginecóloga del mismo hospital, insistieron en la importancia de que las víctimas, a la menor sospecha de agresión sexual con sumisión química, pidan ayuda y acudan a los servicios de urgencias o emergencias, dado que las primeras 24 horas son claves para poder detectar la sustancia empleada.
Reyes Granell también abogó por una mayor credibilidad de las víctimas de violencia sexual en general: “El juicio social hacia las víctimas es una constante en los casos de violencia sexual con y sin sumisión química, lo que desalienta a las mujeres. El debate no debería centrarse en la sustancia utilizada, en el comportamiento de las mujeres o en los ambientes festivos, sino sobre el agresor y su necesidad de detentar el poder mediante la subordinación”.
Alcohol y benzodiacepinas
En todo caso, se hizo necesario en esta jornada explicar las sustancias más utilizadas que se han detectado en la provincia de Huelva. De ello se ocupó la médico forense del Instituto de Medicina Legal de Huelva (IML) de Huelva, Ana Belén Ordóñez, que señaló, entre las sustancias de comercio legal en nuestro país más utilizadas para la comisión de delitos sexuales, las benzodiacepinas, de las que algunas presentaciones farmacéuticas son el Alprazolam o el Valium. Ordóñez señaló que su prevalencia se debe a que “son sustancias depresoras del sistema nervioso central, con las que se pretende bajar las defensas protectoras de la persona, disminuir la conciencia”. Se utilizan junto con el alcohol de la bebida que esté tomando la víctima o bien inyectadas.
Pero apuntó también otras dos sustancias que se pueden suministrar de las mismas maneras: el ácido gammahidroxibutírico (GHB) o éxtasis líquido, y la ketamina.
Por su parte, la jueza titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Coria del Río, Carmen Luisa Nisa Suero, detalló la respuesta jurisprudencial del Tribunal Supremo ante este tipo de delitos.
La clausura de la jornada corrió a cargo de Isabel María Román, jefa de la unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en Huelva, que aludió al caso en Francia de Dominique Pelicot para insistir en la necesidad de “atender sin prejuicios a todas las víctimas que, sencillamente, tengan la mínima sospecha de haber sufrido una agresión sexual”.