El Colegio de Médicos de Huelva tras conocer la agresión
verbal y amenazas a una médico de guardia en el consultorio de Matalascañas, en
Almonte (Huelva), por parte de un familiar, así como un intento de agresión
física a un técnico de ambulancias en la madrugada del pasado lunes que puso en
marcha el Plan de Prevención de Agresiones del SAS, manifiesta su repulsa
contra lo sucedido y se recuerda que la agresión física o intimidación grave
contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública
asistencial es considerada como delito de atentado por los tribunales de
justicia, dictándose sentencias que conllevan el castigo a los agresores con
penas de prisión.
Es necesaria una política de tolerancia cero ante las
agresiones; el desarrollo de nuestro trabajo con las características especiales
que este conlleva, precisa que ponemos acudir tranquilos y seguros a nuestro
lugar de trabajo.
La presidenta ha llamado a la facultativa implicada para
manifestarle todo el apoyo, solidaridad y ánimo por parte del Colegio, así como
para ofrecerle los servicios del colegio y nuestra disposición: asistencia
jurídica, asistencia psicológica y cobertura mutual.
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