
DECÁLOGO:
1. La Atención Primaria es el eje del sistema sanitario,
y así debe ser reconocida a todos los efectos: incremento presupuestario,
dotación adecuada de recursos humanos, aumento de la capacidad de realización
de pruebas diagnósticas.
2. La Atención Primaria debe liderar, por tanto, la
gestión de los procesos del enfermo crónico dentro del sistema sanitario y
social, incluyendo la coordinación con el nivel hospitalario, centros
geriátricos y de discapacitados, asociaciones de paciente.
3. Médicos de familia y pediatras deben, a su vez, liderar
la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los
recursos sanitarios.
4. Dado su papel central en el sistema sanitario, los médicos
de familia y pediatras deben tener acceso al catálogo completo de pruebas
complementarias según indicación razonada y criterios de eficiencia
clínica.
5. El ejercicio de la Medicina en Atención Primaria debe
tener un entorno profesional y laboral atractivo: estabilidad,
incentivación basada en criterios profesionales, reconocimiento de la penosidad
(turnos de tarde, soledad...).
6. Las agendas deben adecuarse a una asistencia de calidad,
con un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente, siempre teniendo en cuenta el
contexto socio demográfico y eliminando toda actividad burocrática que no tenga
justificación clínica, facilitando al máximo su realización.
7. La gestión de la Incapacidad Temporal debe tener un
diseño basado en criterios clínicos, evitando la multiplicación de informes que
requiere la nueva regulación, y haciéndola extensiva a todos los niveles
asistenciales.
8. La receta electrónica debe extenderse a todos los niveles
asistenciales y a todo el Sistema Nacional de Salud, en un formato ágil y
que garantice la interoperabilidad, así como el acceso al historial médico
integrado a nivel nacional.
9. La formación en Atención Primaria debe empezar en la
universidad, con la creación de un área de competencias en Medicina de
Familia y la definición de competencias específicas de Pediatría de AP en la
formación de pregrado, adecuando los criterios de acceso a la docencia
universitaria a la realidad de la Atención Primaria.
10. Facilitar el acceso de los profesionales de AP a las actividades
formativas y promover la investigación teniendo en cuenta las
características propias de dicho nivel asistencial.
|